La asunción del joven Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, se enmarca en un profundo deterioro de las finanzas públicas , gran inestabilidad social y reclamos de los Salvadoreños, cuyo anclaje fueron los largos años en los que gobernó la Alianza Republicana Nacionalista .
El flamante Presidente, delineó en su discurso el diagnóstico que presenta el país , pero también dedicó una buena parte al anuncio de medidas político-económicas para salir de la aguda crisis por la cual atraviesa El Salvador .
Recientemente el FMLN y ARENA aprobaron en la Asamblea Legislativa la solicitud de un préstamo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo por 2 mil doscientos millomes de dólares. El objetivo bajo el "Plan Anti-crisis" es palear el déficit fiscal del orden del 5 % anual del PBI que le restarán al crédito otorgado 1.000 millones U$S , el remanente será destinado a inversión pública y reestructuración macroeconómica , tales como la generación de 100.000 nuevos puestos de trabajo , 25 mil viviendas urbanas y 20.000 soluciones de techo y pisos para comunidades rurales . Otras medidas de igual tenor serán aplicadas en las áreas educativas, de Salud, Previsión social, Seguridad, Planificación de Estado , recursos energéticos, sintetizados en una frase contundente : "Precisamos reformar nuestras escuelas, reconstruir nuestros hospitales, modernizar nuestras rutas, ampliar y renovar nuestras fuentes de energía, defender nuestro medio ambiente".
En su alocución dejó dos claves de su gestión : La primera fue fijar su modelo de liderazgo político en dos mandatarios, Barack Obama Hussein y Luis Inacio Lula Da Silva de EE.UU y Brasil respectivamente. Así lo expresó : "Me refiero al presidente Barack Obama, aquí representado por su brillante Secretaria de Estado, Hillary Clinton, esta mujer que honra a América e irradia el brillo del género femenino por el mundo; y me refiero también al presidente Luis Inacio Lula da Silva, mi amigo personal".
La segunda instancia fue al rememorar la tragedia de Monseñor Oscar Arnulfo Romero (asesinado en diciembre de 1980 por los escuadrones de la muerte en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia en San Salvador), al respecto manifestó: "Pero nuestra fe, nuestra ética y nuestra filosofía no bastan por si mismas, si no las llevamos a los hechos y a las acciones concretas de gobierno. Por eso gobernar bien es la máxima expresión del compromiso con nuestro pueblo y con la memoria de monseñor Oscar Arnulfo Romero, mi maestro y guia espiritual de la nación". En esta dirección, podemos agregar, el conjunto de políticas públicas, el restablecimiento de las relaciones bilaterales con Cuba y su orígen político que lo catapultó a la Presidencia de un país extenuado por un pasado donde el terrorismo de Estado y la espiral de violencia tan frecuente imperaban cotidianamente .
Los resultos exigidos por la población, revisten envergadura. A ello Funes se mostró cauto pero firme. El Salvador incia una transición hacia una construcción colectiva que depende en gran medida del cumplimiento de los compromisos sociales y la visión de una política que implique un consenso autónomo y eficaz frente a las ambiciones de algunos sectores que aún en esta crisis especulan con un escenario neoliberal.
Roberto Corbanini BustosEl flamante Presidente, delineó en su discurso el diagnóstico que presenta el país , pero también dedicó una buena parte al anuncio de medidas político-económicas para salir de la aguda crisis por la cual atraviesa El Salvador .
Recientemente el FMLN y ARENA aprobaron en la Asamblea Legislativa la solicitud de un préstamo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo por 2 mil doscientos millomes de dólares. El objetivo bajo el "Plan Anti-crisis" es palear el déficit fiscal del orden del 5 % anual del PBI que le restarán al crédito otorgado 1.000 millones U$S , el remanente será destinado a inversión pública y reestructuración macroeconómica , tales como la generación de 100.000 nuevos puestos de trabajo , 25 mil viviendas urbanas y 20.000 soluciones de techo y pisos para comunidades rurales . Otras medidas de igual tenor serán aplicadas en las áreas educativas, de Salud, Previsión social, Seguridad, Planificación de Estado , recursos energéticos, sintetizados en una frase contundente : "Precisamos reformar nuestras escuelas, reconstruir nuestros hospitales, modernizar nuestras rutas, ampliar y renovar nuestras fuentes de energía, defender nuestro medio ambiente".
En su alocución dejó dos claves de su gestión : La primera fue fijar su modelo de liderazgo político en dos mandatarios, Barack Obama Hussein y Luis Inacio Lula Da Silva de EE.UU y Brasil respectivamente. Así lo expresó : "Me refiero al presidente Barack Obama, aquí representado por su brillante Secretaria de Estado, Hillary Clinton, esta mujer que honra a América e irradia el brillo del género femenino por el mundo; y me refiero también al presidente Luis Inacio Lula da Silva, mi amigo personal".
La segunda instancia fue al rememorar la tragedia de Monseñor Oscar Arnulfo Romero (asesinado en diciembre de 1980 por los escuadrones de la muerte en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia en San Salvador), al respecto manifestó: "Pero nuestra fe, nuestra ética y nuestra filosofía no bastan por si mismas, si no las llevamos a los hechos y a las acciones concretas de gobierno. Por eso gobernar bien es la máxima expresión del compromiso con nuestro pueblo y con la memoria de monseñor Oscar Arnulfo Romero, mi maestro y guia espiritual de la nación". En esta dirección, podemos agregar, el conjunto de políticas públicas, el restablecimiento de las relaciones bilaterales con Cuba y su orígen político que lo catapultó a la Presidencia de un país extenuado por un pasado donde el terrorismo de Estado y la espiral de violencia tan frecuente imperaban cotidianamente .
Los resultos exigidos por la población, revisten envergadura. A ello Funes se mostró cauto pero firme. El Salvador incia una transición hacia una construcción colectiva que depende en gran medida del cumplimiento de los compromisos sociales y la visión de una política que implique un consenso autónomo y eficaz frente a las ambiciones de algunos sectores que aún en esta crisis especulan con un escenario neoliberal.